SERVICIOS

El mejor servicio de odontología en Hermosillo: dentistas para niños y bebés

Servicios:

  • Odontología no invasiva
  • Odontología de mínima invasión
  • Odontología mínima intervención
  • Odontología reconstructiva
  • Odontología materno infantil (los primeros 1000 días del bebé)
  • Odontología para bebés (de 0 a 3 años)
  • Odontología para niños (de 4 a 12 años)
  • Odontología para adolescentes (de 13 a 18 años)
  • Odontología para adultos jóvenes

Atención:

  • Prenatal
  • Perinatal
  • Postparto

 

Más servicios:

  • Odontólogo pediátrico
  • Cirujano dentista
  • Estomatología pediátrica
  • Estomatología para bebés
  • Paidodoncia

Especialidad:

  • Dentista infantil
  • Odontólogo infantil
  • Dentista para niños
  • Dentista niños
  • Dentista de niños
  • Cirujano dentista para niños
  • Cirujano dentista infantil
  • Odontología para niños

Confort y Calidad

En el consultorio del Dr. Marcos Bloch Ortiz podrá observar de manera cómoda en una sala de espera, por medio de una pantalla, el procedimiento que se le está haciendo al niño.


Se cuenta con una gran variedad de películas infantiles, en las que el menor podrá elegir su favorita para verla mientras se le atiende.

Notas importantes y observaciones:


  • Caries blancas

    ¿Recuerdan cuando al abrir la boca uno podía distinguir un problema de caries pues la pieza afectada se veía oscura?


    ¡ESOS TIEMPOS YA PASARON! Y QUIEN AUN PIENSA QUE CARIES ES UNA CAVIDAD, ¡ESTÁ EQUIVOCADO!


    Muchos pacientes, principalmente niños y adolescentes llegan a nuestra consulta con historias de dolor y sin embargo al abrir la boca los padres no ven nada que sugiera que existe un problema; por lo que a menudo nos llaman cuando el proceso de la caries está en una etapa muy avanzada dando como resultado un tratamiento más complejo.


    La caries dental tiene una conducta diferente y debido a lo agresiva que es, en muchos casos no llega a cambiar de color o a oscurecerse, por lo que avanza produciendo molestias en un tiempo muy corto. En la actualidad el diagnóstico de la caries se debe realizar en el sillón dental con las adecuadas condiciones de iluminación e instrumental adecuado.


    La caries no es una cavidad en un diente, sino una enfermedad por el desequilibrio del biofilm dental por las bacterias patógenas que aumentan su virulencia y de una simbiosis pasa a una disbiosis y aumenta el pH salival que afecta las estructuras dentales siguiendo un proceso de avance lento.


    Para tratar de explicarlo, es importante entender que para que exista caries dental deben existir microorganismos productores de ácido (que se encuentran en la boca), azucares o carbohidratos (que se encuentran en la dieta) y claro los dientes, pero debe existir un tiempo que permita que se realice la destrucción de la superficie dental. Al no remover los restos de alimento, estos se adhieren a los dientes a la placa dentó bacteriana donde existen los microorganismos que tienen la capacidad de metabolizar los carbohidratos, transformándolos en ácido, mismo que poco a poco destruirá los dientes.


    El primer signo de caries es la presencia de manchas blancas que indican las zonas de desmineralización (proceso de destrucción del diente), son muy características, indoloras y la mayoría de los casos aisladas, sin embargo, se debe tener cuidado en su diagnóstico por que se podrían confundir con fluorosis dental.


    Las manchas blancas son lesiones que tratadas a tiempo son reversibles y controlando los hábitos higiénicos y alimenticios es posible controlarlas para detener el avance de la destrucción dental.


    Esta nueva conducta de la caries dental nos lleva a los profesionales de la odontología a cambiar las acostumbradas citas semestrales por citas cuatrimestrales e inclusive trimestrales, dependiendo de las condiciones de riesgo del paciente.


    Esta variación está asociada a varios factores entre los que podemos mencionar el auge que tienen las gaseosas y las golosinas ácido-azucaradas cuya capacidad de permitir la desmineralización del esmalte es mucho más agresiva; también juega un papel importante la falta de una dosis terapéutica sostenida de flúor sistémico , la desinformación de los padres sobre la atención a temprana edad (odontología del bebé) y la influencia de los factores antes mencionados sobre la salud bucal de sus hijos e hijas.


    Es importante que nos informemos adecuadamente y acudamos a la consulta odontológica con más frecuencia, ya que el comportamiento de la caries ha cambiado y solo con prevención temprana y oportuna podremos controlar y transformar la conducta de la misma garantizando la salud bucal.


    Recuerda que no hay mejor medicina que la preventiva y que la Salud

  • Caries dental conceptos actuales

    La caries dental es la enfermedad que con mayor frecuencia a atacado al ser humano desde su existencia. Es una enfermedad que ha aumentado su aparición con los cambios y comodidades que nos brinda la civilización y sus adelantos tecnológicos.


    Hasta hace aproximadamente 10 años la odontología había estado trabajando de forma equivocada, al enfrentarse a dicha patología, y las escuelas a nivel mundial enseñaban a los futuros odontólogos a restaurar, sin darle la importancia necesaria a la prevención. Aprendíamos que la caries dental era la destrucción del diente y por consiguiente había que repararlo. Veíamos una cavidad había que taparla o empastarla. Trabajábamos en el resultado de la enfermedad y no en lo que la origina.


    Gracias a los conceptos actuales entendemos mejor a la caries dental y podemos cambiar nuestro criterio respecto a la atención que un paciente requiere.


    La Odontología para Bebés, la Odontología de Mínima Invasión, la Odontología Adhesiva, la Odontología Preventiva y la Odontología Holística, nos permite dar un diferente enfoque a las enfermedades en general, sugiriendo un positivo cambio de actitud.


    Queriendo definir a la caries dental, podemos decir que es una enfermedad crónica, multifactorial y contagiosa que destruye al diente, por la acción de los ácidos producidos por los microorganismos presentes en la boca.


    En la actualidad se entiende que para que se de este proceso es necesaria la presencia de microorganismos productores de ácido, dientes, carbohidratos y tiempo para permitir la interacción entre ellos, además de la calidad y cantidad de saliva.


    Lamentablemente cuando viene un paciente a consulta, se presenta con molestia o dolor, acompañado de una importante destrucción dental, que por lo general requerirá de un tratamiento agresivo y costos.


    Esta lesión no inició con esa dramática destrucción, fue avanzando lentamente (por lo general), hasta llegar a ella.


    Fue pasando por diferentes estadios, mismos que dependiendo de cada uno de ellos será el tratamiento a seguir.


    La primer señal de caries, es una mancha blanca que nos indica un área de desmineralización (zona donde se pierden minerales debilitando al diente), esto ocurre por la acides producida por algunos microbios al metabolizar los azucares (carbohidratos), cuando esta acides permanece por mucho tiempo, se rompe un balance natural, generando así ese micro defecto que de no hacer algo al respecto continuará avanzando hasta formar esas cavidades obscuras macroscópicas que comúnmente apreciamos y son la razón número uno de las visitas al consultorio dental.


    Si entendemos esto podremos hacer algo al respecto, primero darle importancia al tipo de dieta que consumimos, por otro lado, el cuidado de nuestra higiene bucal y por último la visita periódica al odontólogo para lograr una detección temprana de la lesión.


    Los pacientes se clasifican por el riesgo que tienen para favorecer la aparición de esta enfermedad, por mencionar algunos, el tipo de dieta (carbohidratos y textura de los alimentos), los cuidados higiénicos, haber padecido caries anteriormente, falta de espacio en las arcadas para el acomodo de los dientes, portar algún aparato en boca o estar en tratamiento ortodóntico, el nivel socioeconómico y las características negativas de la saliva, entre otros nos permitirán clasificar al paciente con alto riesgo de caries o al paciente sin riesgo de caries.


    Actualmente se utiliza un sistema llamado ICDAS (International Caries Detection and Assessment System), para la detección de caries y en base a los riesgos y clasificación se determina el criterio para el tratamiento a seguir.


    Quien no recuerda cuando fue con el odontólogo y le encontró una gran cantidad de caries (manchas negras y cavidades) que tenía que restaurar. Eso debe ser cosa del pasado.


    Los consultorios dentales deben contar con equipo suficiente que permita una detección oportuna de las lesiones, para tratarlas sin necesidad de abrir cavidades o extender las ya presentes, para así tratar de conservar al máximo la estructura dental.


    Debe además, dedicarse el tiempo suficiente en la primer consulta, para llenar un buen expediente (historia clínica), de donde podamos obtener la información suficiente para poder clasificar al paciente adecuadamente y brindar el tratamiento que él necesita.


    La odontología tiene por fin la oportunidad de disminuir dramáticamente el avance y la incidencia de caries, depende de la comunidad odontológica y del difícil cambio de actitud de la mayoría de los pacientes y odontólogos hacia la prevención.


    Recuerda que los tratamientos preventivos son más fáciles, no duelen y son mucho más económicos, además la “salud empieza por la boca”

  • Hablando un poco sobre prevención

    Es una pena que a pesar de los grandes avances tecnológicos en cuanto a comunicación se refiere, continuemos con un retraso en el entendimiento de la misma, se distorsionan las noticias con amarillismo con el único propósito de vender, se realizan campañas publicitarias ofreciendo basura engañando al consumidor y se da información manipulada de manera rebuscada ocultando la verdad o diciendo verdades a medias.


    Esta situación nos perjudica a todos, afectando seriamente la salud y economía de los hogares de la sociedad en general.


    Los niños son al fin de cuentas el producto de nuestra educación, aprenden lo que ven, y son el resultado de nuestras acciones.


    Si nos detenemos un minuto para analizar lo que les estamos enseñando, caeremos en cuenta que los niños a diario ven y escuchan sobre la guerra, el hambre, los secuestros, el fraude, los engaños, la basura y contaminación, la violencia familiar, etc. ¿Será esto lo que ellos necesitan durante su infancia? ¿Estaremos dándoles la adecuada educación?


    Por otro lado, con el acelerado ritmo de vida que llevamos y al que los hemos sometido, les estamos robando su infancia. Tienen su agenda saturada entre compromisos, tareas, diferentes clases y actividades extracurriculares, sometidos a un estrés cada vez mayor.


    Sin dejar de mencionar los programas de televisión, los videojuegos, los juguetes en general, así como del tipo de alimentación y los hábitos alimenticios (“somos lo que comemos”), entre otras situaciones de la vida diaria de un infante, que se convierten cada día en un peligro que en aumento atentan contra la salud, alterando el crecimiento y el desarrollo físico y psicosocial de ellos mismos. Los niños son cada vez menos niños, lamentablemente les estamos robando su infancia.


    Es necesario levantar la voz y exigir un cambio, cambiar nuestra actitud y buscar un mejor lugar, que brinde adecuadas condiciones de vida para los futuros representantes de la humanidad “los niños”.


    Quisiera tener la capacidad cognoscitiva y educativa para poder solucionar todos estos problemas sociales que afectan a nuestros niños, pero en realidad me siento muy limitado, razón por la que me limito a mi área, buscando participar con mis artículos, proporcionando un apoyo en la educación de los padres de familia que les permita obtener información básica e indispensable para cuidar de la salud bucodental de sus hijos, así como de la economía de su hogar.


    Busco sembrar la semilla de la prevención, acción que por desgracia tenemos olvidada y empolvada en un rincón, sabiendo que existe y que ahí está, pero ignorándola y haciendo poco o nada al respecto.


    Hablamos a diario de lo costoso y molesto que resulta un determinado tratamiento, pero no hacemos nada para evitarlo, olvidamos que la mejor medicina es la preventiva.


    En mi práctica profesional, valoro todos los días niños en deplorables condiciones de salud bucodental, situación generada por falta de cuidados higiénicos, ausencia de una alimentación sana, malos hábitos funcionales, en resumen, falta de educación. ¿Qué ocurre? ¿Por qué si mi hijo ha nacido sano, con la edad su salud se compromete? ¿Por qué si los dientes salen sanos, a la edad de dos o tres años la mayoría de los niños en México tienen problemas en su boca? ¿Por qué debo esperar a que mi hijo este enfermo para llevarlo a consulta? ¿Por qué es más fácil entender que un automóvil requiere de mantenimiento continuo para su buen funcionamiento y es tan complicado entender que nuestro cuerpo requiere de igual manera cuidados especiales y chequeos periódicos, para poder mantener y preservar la salud?


    La prevención es una importante rama de las ciencias de la salud, que, en su nivel más bajo, busca la promoción a la salud. ¿Qué significa esto? Significa Cuidarnos para no enfermarnos, cuidarnos para preservar la salud y en caso de no saber cómo hacerlo, significa buscar el consejo y la educación necesaria para cumplir con este objetivo.


    La profesión odontológica desafortunadamente, es una profesión desprestigiada gracias a la falta de prevención y educación en todos los niveles.


    La palabra dentista es sinónimo de miedo, dolor, angustia, de tratamientos costosos y difíciles de realizar, etc.


    Si prevenimos entenderemos que podemos cambiar las consultas estresantes, tardadas y costosas, por citas placenteras, cortas y sobre todo de menor costo, no solo emocional sino económico.


    Con estas medidas podríamos quizás, cambiar radicalmente la mala experiencia que nos deja la visita al consultorio dental. Podríamos además dignificar a la profesión odontológica, brindándole el respeto que ésta exige.


    Es importante este cambio de actitud en todos los profesionales de la salud, debemos hacer a un lado la mentalidad reparadora, para adoptar una mentalidad preservadora. Por otro lado, es necesario seguir formando un equipo multidisciplinario, para tratar el síndrome de respiración bucal. Adoptar esa propuesta y emplearla en todas las patologías a las que nos enfrentamos día a día.


    Es necesario un cambio de actitud para respetar a nuestros pacientes y brindarles una atención integral como un todo, dejar de verlos como un número o como un diente careado o como una enfermedad.


    Más aún debemos tratar a nuestros pacientes de manera holística, entendiendo que como cualquiera de nosotros, tiene necesidades y carencias, que se presenta con temores y angustia, en conclusión que es una persona, un ser humano que requiere respeto y tiene derecho a una atención integral honorable y digna.


    Como siempre mis escritos van encaminados a despertar la atención de los padres de familia y profesionales de la salud, para que sean nuestros mejores aliados en esta constante y difícil lucha en contra de la falta de conocimiento que atenta contra la salud de nuestros hijos.


    Recuerde que la salud empieza por la boca


  • Odontología de mínima invasión

    La utilización de lentes con magnificación y luz led frontal, nos mejoran la visión ayudando a la detección de lesiones incipientes.


    Los conceptos de la odontología de mínima invasión incluyen la prevención, el diagnóstico, la remineralización y la mínima intervención en la restauración de dientes dañados, así como del cambio de viejas restauraciones. Esta filosofía se presenta porque entendemos mejor a la caries dental y al desarrollo de los materiales adhesivos y biocompatibles utilizados en la odontología contemporánea


    Mancha de caries blanca

    Los conceptos de mínima invasión tratan la caries como una infección y no como un hueco que hay que rellenar. El principal objetivo es la conservación de los órganos dentarios sin intervenir o con la mínima intervención quirúrgica. El aspecto esencial es el de valorar los riesgos de padecer cualquier enfermedad bucal (caries, periodontitis, etc.), prevenir, diagnosticar tempranamente y del uso de materiales de remineralización (mi paste, barniz de flúor, ionómeros de vidrio, etc.) en lesiones no cavitadas (mancha blanca).


    Tratamientos preventivos con Ionómero de vidrio (biocompatibles).


    Para poder lograr lo anteriormente mencionado, es necesario contar con buenos elementos diagnósticos, utilizar los avances tecnológicos para lograr la detección de lesiones que escapan a la simple vista, sin dejar de mencionar el control de los factores de riesgo.


    De acuerdo a estudios realizados por Stookey G. el 60% de las restauraciones que se colocan en un consultorio dental son de dientes que ya han sido tratados anteriormente. Ud. mejor que nadie sabe cuántas veces le han trabajado en un mismo órgano dentario.


    Quien entiende mejor esta situación, es quien ya ha pasado por varios consultorios dentales y continúa con problemas en su boca.


    En el pasado se valoraba un paciente, diagnosticando una lesión de caries, misma que se obturaba sin ver más allá de la lesión (mancho obscura y/o cavidad), pero en la actualidad se entiende que, si no se controlan los factores de riesgo de la misma, el paciente seguirá enfermo.


    Al hablar de factores de riesgo me refiero al control de dieta, no solo en su contenido de carbohidratos (azúcar), sino a la presentación de los alimentos, al control de hábitos higiénicos, la calidad de la saliva, experiencia anterior de caries y portar algún aparato o tratamiento de ortodoncia, entre otros.


    Es necesario tener un cambio de actitud y entender que la odontología preventiva funciona, es más barata y no es traumática ni dolorosa.


    Debemos cambiar además esa imagen tan desprestigiada del dentista, que es sinónimo de miedo, de dolor y de un alto gasto económico sin dejar de mencionar el gran desgaste emocional.


    De cada uno de estos factores podríamos hablar varias cuartillas, por lo que los describiré con detalles en otros artículos.


    Busca en tu ciudad quien practique esta nueva tendencia odontológica o comenta con el odontólogo de tu preferencia las dudas que pudieran surgir sobre este tema y disfruta de los beneficios de la odontología de mínima invasión.

  • Odontología para bebés

    ¿Qué es la odontología para bebés?

    Es una nueva rama de la odontología, encaminada a la valoración de los recién nacidos, para descartar enfermedades de la boca y para prevenir por medio de educación y adiestramiento, conservando la salud bucal de los bebés.


    ¿A qué edad debo llevar a mi hijo a su primera consulta?

    Se recomienda que la primera valoración sea al nacimiento o dentro de los primeros 3 meses de edad.


    ¿Por qué debo llevarlo si no tienen dientes?

    La odontología para bebés inicia con educación y adiestramiento a la madre durante el embarazo, proporcionándole información sobre el normal desarrollo de la boca de su pequeño, además se le instruye para que tenga cuidados personales que resultan de mucha importancia para la salud general de ambos (madre e hijo).

    Más del 80% de los pacientes de 2 años de edad que acuden a consulta, lo hacen por presentar dolor originado por caries dental, misma que es causada por exceso del biberón aunado a falta de higiene oral. Evite estos problemas previniendo.


    ¿Qué es mejor: el biberón o el pecho?

    Sin duda alguna es mejor el pecho, hay más de una razón para creerlo, primeramente, la leche que proviene del seno materno contiene células de defensa y proteínas entre otros nutrientes que la leche de fórmula no tendrá. Además, el estímulo de la succión natural permite un crecimiento de la boca y cara del bebé, dicho estímulo no se obtiene cuando la alimentación es artificial (biberón). Por otro lado, se crea un vínculo afectivo entre madre-hijo muy importante cuando el bebé se alimenta del pecho.


    ¿Hasta cuándo debo de dejar de alimentar a mi hijo con pecho o biberón?

    Entre los 12 y 18 meses de vida, que es cuando el pequeño tiene la capacidad de masticar y deglutir los alimentos duros y fibrosos.


    ¿Cuándo debo comenzar a limpiar la boca de mi hijo?

    Desde el nacimiento se debe acostumbrar al bebé a tener su boca limpia, después de cada comida ya sea del pecho o del biberón.


    La salud empieza por la boca.

  • Ortopedia

    La ortopedia funcional de los maxilares es una especialidad de la odontología, que se encarga del cuidado y corrección de las alteraciones de crecimiento que pudieran ocurrir en la cara y boca.


    Esta especialidad no es nueva, es una corriente funcional que nació en Europa hace ya más de un siglo y que se ha estado perfeccionando con el paso del tiempo. Actualmente es practicada en todo el mundo y gracias a sus ventajas y efectividad ha ido desplazando los tratamientos ortodónticos convencionales.


    Hace muchos años se creía que la corrección de dientes chuecos (maloclusiones), debían corregirse hasta la edad de doce o más años, una vez que el paciente hubiese cambiado la totalidad de sus dientes temporales (de leche), se hacía a un lado la prevención y la mayoría de los casos se realizaban tratamientos ortodónticos que implicaban la extracción de los cuatro primeros premolares y en otros casos más severos requerían corrección quirúrgica (cirugía ortognática).


    Lamentablemente en la actualidad continúa, aunque en menor medida el famoso y erróneo mito “de que debo esperar hasta que tenga todos sus dientes de adulto para atender a mi hijo”.


    Actualmente se sabe que tratar una maloclusión debe ser atendida desde el momento de su detección, en ocasiones a edades muy tempranas (2 o 3 años).


    La ortopedia funcional de los maxilares no es necesariamente una filosofía correctora, es más bien una filosofía preventiva que en sus niveles más nobles podemos evitar la aparatología para la corrección de maloclusiones. Por citar algún ejemplo: cuando un paciente de corta edad (1 o 2 años) se le detecta una maloclusión o alteración de crecimiento ocasionada por un hábito bucal pernicioso (succión digital, proyección lingual, respiración bucal, etc.), al controlar el hábito, eliminarlo e implementar fisioterapia, hará que el mismo crecimiento natural regrese a un patrón de normalidad logrando la mayoría de las veces la corrección sin requerir de aparatología.


    Es importante detectar oportunamente las alteraciones de crecimiento para lograr mejores resultados.


    Lamentablemente se ha abusado con el uso de los aparatos ortopédicos funcionales y muchas ocasiones se colocan tras un mal diagnóstico o una mala confección, haciendo de esto un fracaso en el tratamiento. Por lo anterior se sugiere que se acuda siempre a profesionales capacitados a realizar este tipo de terapia.


    La selección de un aparato determinado dependerá de muchas condiciones, por mencionar algunas:

    • Del diagnóstico de modelos de estudio, de radiografías y fotografías
    • De la valoración clínica
    • De la recolección de datos de antecedentes personales y familiares
    • Del comportamiento del paciente y de su edad
    • Del tipo de crecimiento facial
    • Del comportamiento del niño

    Lo anteriormente enlistado en combinación de otras condiciones ayudarán a decidir la terapia a requerir, el pronóstico y éxito del tratamiento.


    El tiempo del uso de uno o varios aparatos ortopédicos, dependerá de la severidad de los problemas a tratar, así como de la edad del paciente entre otras cosas, y habrá ocasiones en que se requerirá de combinar los tratamientos ortopédicos con ortodoncia.


    A continuación, enlistaré algunas recomendaciones que ayudarán a prevenir alteraciones del crecimiento y desarrollo de la cara y boca.


    • Cuidar el estado de salud bucal
    • Alimentar al bebé directamente del seno materno mínimo 6 meses
    • Evitar uso excesivo de biberón y chupón
    • Respetar los cambios de alimentación del paciente pediátrico (amamantación, ablactación, masticación)
    • Evitar la pérdida prematura de dientes temporales
    • Cuidar los espacios maxilares para los dientes de adulto (permanentes)
    • Valoración periódica del estado de salud bucal
    • Masticación de alimentación fibrosa (zanahoria cruda, manzana, pera, jícamas, carne, etc.)
    • Valorar la masticación, que se realiza por ambos lados y de manera alternada
    • Valorar el tiempo y estado de sueño
    • Control de hábitos bucales perniciosos (succión digital, lengua, respiración bucal, etc.)
    • Valoración de crecimiento heredado
    • Atención oportuna

    Es más fácil, más económico y tendrá mejores resultados tratar una alteración de crecimiento y desarrollo bucal cuando esta inicia, que cuando ya está establecida.


    Este es un tema muy extenso, por lo cual, si requiere de información adicional, con gusto se la proporcionaremos.


    Siempre he pensado en el cuidado integral del paciente pediátrico, pues él es nuestro futuro, cuidémosle y démosle educación apropiada.


    Recuerde que la salud empieza por la boca.

El logro de una salud bucal satisfactoria en la infancia representa una gran ventaja psicosocial y económica para la familia

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